Por: toto
“El deseo de mi deseo, es el deseo de tu deseo”
Uno de los temas que en su momento me apasionó fue la Psicología. Concebir los patrones del comportamiento psicológico del ser humano en su entorno personal, familiar, social y cultural me estimulaba ese deseo de aprehender acerca de los otros. Fue por ello que al presentarme como candidato a estudiante universitario, una de las dos opciones escogidas fue Psicología.
Al estar en el segundo semestre de la carrera Bibliotecología tuve también la posibilidad de acceder a materias de psicoanálisis, de las cuales tengo el recuerdo de dos en especial: “Vida colectiva y psiquismo” e “Introducción al Psicoanálisis”. Por una parte por el hecho de concebir la idea del “deseo” humano desde el estudio psicoanalítico realizado a la gran obra “Edipo rey” a partir de la premisa: “El deseo de mi deseo, es el deseo de tu deseo”; y por otra parte por el hecho de que los procesos mentales de un individuo están determinados por tres etapas esenciales como son el inconsciente, el subconsciente y el consciente…
Tratando de graficar un poco lo que se asimiló desde estas propuestas de psicoanálisis, se podría exponer, no sin antes aclarar que soy Bibliotecólogo, que el movimiento psíquico de un individuo que determina su comportamiento sociocultural y político dentro de una sociedad, está impregnado sustancialmente por su entorno, con el agravante, esto a manera de supuesto, de que su inconciencia también está siendo contaminado por el mismo juego del entorno.
Inconsciente
Deseos no contaminados
(Claridad de ideas y emociones)
Subconsciente
Proceso de recepción de información
(Tergiversación de ideas y emociones)
Consciente
Proceso de difusión de la información
(Exposición errada de ideas y emociones)
Desde esta óptica surge la pregunta con la que se desea enmarcar esta posición escrita, aludiendo que se pretende establecer la relación Inconsciente – Lectura. ¿Tendrá un individuo actual dentro de su inconciencia el deseo de leer? Posiblemente se tendrá respuesta desde distintas miradas acerca del tema, pero se considera necesario tratar de plantear algunas reflexiones y circunstancias por las que atraviesa un inconsciente contaminado.
En esferas de Promoción de Lectura se habla de que uno de los tantos elementos fundamentales para estimular los hábitos de lectura es la imagen. Si embargo es de considerar aspectos actuales de carácter sociocultural que ofrecen, y con tal fuerza, una cantidad de información apoyada por el deseo comercial y la creación de prototipos que con base en explosiones desmedidas de publicidad, están casi determinando el comportamiento de las nuevas generaciones.
¿Qué pasará en el inconsciente de un feto que está recibiendo todo este tipo de información tergiversada por parte de una mamá que no se despega del televisor por ejemplo?
¿Con que patrones de comportamiento psicológico se estará estructurando la mentalidad del mismo, cuando se dice que el feto asimila lo transmitido por su madre?
Unido a lo anterior, ¿será que un individuo niño/adolescente sí desea que se le estimule hacia el acto de leer, cuando sus patrones psicológicos están tan determinados desde el mismo vientre de su madre, y aparte de eso, ratificados por los fenómenos estereotipados del momento?
Sí “el deseo de mi deseo, es el deseo del deseo del otro”, ¿cuál será el deseo real de un “no lector” frente al acto de leer? ¿Desde dónde y hacia dónde se está enfocando la Promoción de Lectura? ¿Será que es necesario promover autores y libros en vez de plantear preguntas y respuestas de vida individual y sociopolítica a partir del acercamiento a los mismos?
El hecho es que si se planteara evaluaciones enmarcadas en tratar de hallar el cambio de hábitos a partir del acto de leer, se podría hablar de un verdadero proceso lector que nutre de nuevas expectativas los deseos del inconsciente de un individuo. Ahora, ¿cómo se tocaría el inconsciente de un individuo desde la lectura? ¿Desde dónde plantear propuestas que no lleguen solo al consciente individual? ¿Qué es leer por placer realmente? ¿Será que un lector “verdadero” sí asimila para sí mismo la lectura por placer?
Cuando se expone la gráfica líneas arriba se denota el que hay un proceso de creación, intercambio y difusión de información en la psiquis de un individuo que determina su rol social, cultural, etc., pero que ofrece también dentro de ese intercambio, una serie de interrogantes en cuanto a ¿qué tipo de información crea e intercambia para suplir su deseo, cuando la pobreza, la violencia, la desesperanza, la hambruna, la falta de hogar, la contaminación, entre muchos otros factores, son también elementos a tener en cuenta dentro de los factores externos que determinan la psiquis individual y colectiva?
Bien se podría seguir exponiendo cantidad de factores internos y externos a la psiquis humana cuando se pretende de ofrecer espacios que conlleven a una mejor calidad de vida desde el acto de leer, pero se está olvidando realmente el hecho de que el individuo tiene otros deseos, tergiversados o no, que hacen que su deseo de leer, contaminado desde su evolución fetal, se proyecte a partir de disgustos, desganos y malhumores cuando se trata de acercarse a un libro. Surge entonces la pregunta, aunque suene un poco a broma, ¿será que la Promoción de Lectura se debe enfocar más al trabajo con madres embarazadas…?
1 comment:
Una condición para asumir el deseo como propio, es asumirse como sujeto en falta, atravesado por un vacío... No cualquiera (pero también cualquiera) logra acceder a ello sin trabajo sobre sí mismo, una demolición previa de sí. ¿No será acaso que no nos queremos asumir como imperfectos, y levantamos toda clase de estrategias para amurallar nuestro narcisismo?...
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